Reportaje Hydroblasting
Introducción:
El agua a alta presión ha sido desde hace mucho tiempo una herramienta empleada para diversas tareas de preparación de superficies metálicas.
Hoy en día, debido a las exigencias medioambientales y económicas, se ha convertido en una herramienta esencial para el tratamiento de superficies contaminadas tanto en el sector naval como en otros sectores industriales, para trabajos previos a la aplicación de pinturas. Esta técnica es conocida como Hydroblasting, la cual alcanza presiones de hasta 3500 bar.
¿Qué es Hydroblasting?
Se entiende como la técnica mediante la cual se emplea la energía producida por el impacto del agua en una superficie, causando un efecto de limpieza.
Existen diversos tipos de preparación de superficies que varían en función de distintos factores, como por ejemplo el estado de la superficie, el sistema de pintado que se pretenda aplicar o la durabilidad deseada del revestimiento, entre otros.
Se puede hablar de varios tipos de técnicas a la hora de tratar una superficie metálica:
- Lavar (baja presión) <200 bar
- Limpiar (alta presión) 200-700 bar
- Limpieza a alta presión (hydroblasting) 700-1700 bar
- Decapado de superficies (Hydroblasting UAP) >1700 bar
La detección y valoración de los elementos contaminantes de una superficie y la correcta selección del tipo de limpieza son de suma importancia. La eliminación de estos elementos contaminantes como son sales, grasas, polvo, suciedad etc., nos garantizará una correcta adherencia de los recubrimientos. Si por el contrario la limpieza previa no ha sido la correcta, las zonas en las que queden residuos, rápidamente volverán a infectarse provocando el deterioro prematuro del recubrimiento aplicado.
La utilización de sistemas de agua a presión frente a métodos convencionales cada vez se está imponiendo con más fuerza. Esto es debido a las innumerables ventajas que presenta esta técnica:
- Con los sistemas de agua a presión se garantizan los más altos grados de limpieza de superficies. Gracias a la velocidad y el impacto del agua sobre la superficie, se eliminan pinturas, grasas y otros residuos. Además, el porcentaje de sal se reduce a un nivel considerable, pues el chorro de agua penetra en cualquier rugosidad. Por el contrario, con los métodos convencionales se proyectan en muchas ocasiones sales y restos de áridos en las superficies, taponando poros formando substratos y por consiguiente provocando nuevas corrosiones.
- No produce nubes de polvo, ya que al no emplear abrasivos, este método evita la contaminación aérea, salvaguardando la salud de las personas y protegiendo equipos sensibles a la contaminación del polvo residual.
- Menor cantidad de residuos: El porcentaje de residuos a reciclar se reduce notablemente. En comparación con el chorreado con áridos se reduce en un 98%.
- El sistema de agua a presión es respetuoso con el medioambiente: Con esta técnica se permite realizar trabajos libre de emisiones gracias a sus útiles sellados mediante vacío.
- No produce chispas: Es el único método recomendado para trabajos en zonas con peligro de explosión como son refinerías o plataformas petroleras.
- Se consiguen un excelente grado de adherencia.
- Flexibilidad de aplicación:
- No se depende de las condiciones meteorológicas ya que se pueden efectuar trabajos tanto con lluvia como con viento. También se permiten trabajos en paralelo.
- Más rápido: El sistema de UAP es más rápido debido a que no es preciso ni cubrir la zona de trabajo ni recoger grandes restos de residuos como en el chorreado con áridos.
- Más económico: El chorro de agua es más barato que la limpieza con abrasivos ya que no hay necesidad de recolección, contención y eliminación de material abrasivo.

El uso con agua a alta presión produce excelentes condiciones de adherencia, incluso con «flash rusting».

El chorro con abrasivo incrusta partículas en la superficie lo cual reduce notablemente la adherencia de los recubrimientos.

Sistema sellado de hydroblasting. Gracias a su sistema de chorro y absorción simultánea, se garantizan trabajos sin emisiones.
Características del Hydroblasting:
La característica básica del Hydroblasting es que no deforma ni altera el estado de la superficie metálica, como por ejemplo el acero. Al contrario que mediante la aplicación de materiales abrasivos, el chorro de agua por sí solo no es capaz de pulir la superficie, por lo que el resultado no es una superficie brillante, sino más bien oscura y más pálida. Aparte de este efecto visual, otra característica importante es la formación del “flash rusting”. Se trata de una oxidación inicial, la cual se produce a los pocos instantes después de la aplicación de agua a presión. Para evitar su formación se pueden emplear inhibidores u otros sistemas de prevención. Sin embargo, esta oxidación inicial, no es nociva para la el nuevo recubrimiento y es aceptada por los fabricantes de pintura, garantizando además una óptima adherencia.
A pesar de que todavía existen muchos aplicadores de pintura que dudan del uso de sistemas de agua a presión, principalmente por desconocimiento, el agua a presión es la técnica número 1 en países como EEUU, Inglaterra, Suecia, Holanda y Alemania para la preparación de superficies metálicas tanto en el sector industrial como en el naval.

Tras la primera aplicación de chorro con abrasivo se reduce la adherencia de la superficie tratada con cada nueva aplicación con este sistema.

Con el uso de sistemas de agua a alta presión se reducen los tiempos de preparación y recogida de residuos.

Trabajando con sistemas de hydroblasting se eliminan practicamente por completo las emisiónes de residuos.
Normas y estándares de limpieza:
Es precisamente EEUU el primer país en el cual se han determinado unos estándares para la valoración inicial y resultados de preparación de superficies mediante la aplicación de sistemas de agua a presión, siendo estas adaptadas a otras normativas posteriores en otros países.
NACE: National Association of Corrosion Engineers (EEUU)
SSPC: Steel Structures Paining Council (EEUU)
BS 4232: British Standards Institution (Reino Unido)
SIS 055900: Swedish Standards Institution (Suecia)
Estas normas tratan de asesorar a aplicadores y proyectistas sobre el nivel de limpieza a usar antes de la aplicación de nuevos revestimientos.
A día de hoy, estos estándares en el Hydroblasting se rigen por las normas establecidas por NACE 5 / SSPC-SP, las cuales han sido respaldados por uno de los más importantes fabricantes de pinturas a nivel mundial como es la marca HEMPEL Marine Paints A/S de Dinamarca.
Conclusión:
Ha quedado demostrado, gracias a microscopios electrónicos de barrido y métodos de rayos X de dispersión, que las superficies tratadas con agua a ultra alta presión (Hydroblasting) presentan un nivel de limpieza superior al de superficies de metal blanco (tratadas con chorro de abrasivo). Esto se debe gracias a que el chorro de agua es el único sistema capaz de eliminar toda clase de contaminantes de sal y corrosión atrapadas en los poros y pliegues del acero, frenando así el comienzo del proceso de iniciación de corrosión microscópica. Todo ello sumado a las múltiples ventajas que presenta la técnica del chorro de agua, hace que éste sea el sistema idóneo para la preparación de superficies.
Carlos Maicas
Director OSTERMANN Alta Presión